ACTÚA HOY
• A las 21, en Lola Mora Cultural, en Lola Mora 54, en Yerba Buena
Con siete discos en las bateas y cargando 18 años de escenarios, Los Puesteros han recorrido un largo camino pero, en esencia, sigue siendo un grupo de folclore tradicional. “Creo que con los años podemos ver que, por más que se canten baladas, tango o lo que sea, uno es lo que es y su esencia siempre está. Nuestra raíz es muy tradicional y eso no se puede dejar”, responde Diego Trejo.
“Hoy la música es parte de nuestra vida y de nuestras familias: es imposible no pensarla como parte nuestra”, agrega durante una entrevista con LA GACETA, anticipo del show que esta noche darán en el centro Lola Mora Cultural, en Yerba Buena.
“Palabras del alma” (2001) fue el primer disco y el último, “Raíz” (2016), no deja dudas del objetivo de este conjunto que, primero, fue un grupo de amigos, con Julio Cossio, Camilo Soaje y Ezequiel Martín.
En esta presentación, los músicos harán un recorrido por su pasado y su presente. Precisamente el recital se titula “Historia de un grupo de amigos”. Allí estarán ex integrantes de la formación (Colorao Figueroa, Alberto López, Eric Franck y José Asensio), que compartirán el escenario así como los conjuntos Los Corraleros y Tucuy.
- En estos años, ¿hubo cambios en la propuesta musical?
-El grupo nació desde lo profundo de un grupo de amigos amante del folclore y sus tradiciones. Comenzó con una línea netamente tradicional en lo musical y en lo estético. Con el tiempo dejamos los trajes de gaucho pero las voces siempre tuvieron un mismo color armónico. En los distintos discos tuvimos grandes directores musicales (entre ellos Quique Yance y Pancho Santamarina). También hemos innovado haciendo versiones de canciones mexicanas, boleros y tangos. Podría decir que somos un grupo de esencia tradicional pero que nos hemos animado en lo instrumental y vocal siempre a rumbiar por otros ritmos, a buscar otros caminos. Nuestro último disco es una vuelta al sonido inicial y a las canciones que siempre estuvieron en nuestras guitarreadas. Nuestra raíz es muy tradicional y eso no se puede dejar.
- ¿A qué le cantan?
- Nuestras canciones hablan de Tucumán, de sus cerros, de la amistad, de la tierra y de sus circunstancias, de la familia... También siempre hicimos un recorrido por el cancionero nacional, sobre todo el norteño, en lo poético y rítmico. Están presentes las canciones de amor con creaciones propias y de nuevos compositores tucumanos y de la región. Y nunca faltan en nuestros discos canciones de Atahualpa Yupanqui y de Los Tucu Tucu, que son nuestros grandes referentes desde que nos unimos.
- Las vidas de ustedes se han modificado, seguramente.
- Sí, por supuesto, el folcore y su música se volvió parte de nuestras vidas, de nuestras familias. Juntarnos y hacer música ya sea en un escenario o en una reunión nos muestra como somos. Creo que somos el reflejo de mucha changada norteña que ama el folclore y disfruta de la guitarreada; esa tradición tan norteña de tocar con amigos es algo que parece tan común aquí, en Salta y Jujuy, pero que en otras regiones no sucede. Es muy habitual en el norte que los jóvenes que se junten y después salgan al boliche. La previa de muchos changos es folclorear. Nosotros, desde un primer momento, decidimos hacerlo profesionalmente y lo llevamos a un escenario. Desde ahí no paramos más y seguimos estudiando vocal e instrumentalmente. Si bien tenemos otras actividades, siempre vivimos la música como la primera y tratamos de ser lo más profesional posible en nuestras producciones.